Primera cena del Club Gourmet

 
El martes tuvimos la primera cena del Club Gourmet, que finalmente tuvo lugar en el restaurante Samoa. Como toda primera vez, faltaba ver cómo salían las cosas, pero la verdad es que ha superado con creces cualquier expectativa que pudiéramos tener. El primer éxito fue la asistencia, ya que hubo lleno absoluto, con un grupo de gente muy variada pero con una misma pasión: la nieve.

Poco antes de empezar se desveló la identidad del invitado. Ni más ni menos que David Vinyeta, ex-corredor, ex-entrenador y actualemnte director de Megasport, distribuidor de Dynastar, Rossignol, Lange, Spyder,… Vamos, un crack del mundo del esquí en todas sus facetas, que nos deleitó a todos sin excepción.

En primer lugar estuvimos hablando de su época de corredor, en la que llegó a correr la Copa del Mundo en la modalidad de descenso, coincidiendo con estrellas com Berhnard Russi o Franz Klammer. Con 17 años estaba bajando el descenso de Kitzbühel. Impresionante el comentario de que todos los corredores pasan miedo y de que, a pesar de lo que pueda parecer, para poder bajar descenso hay que estar muy equilibrado, pues el que no “se va fuera a la primera curva”.

A continuación, el tema pasó a la época de entrenador y lo difícil que es que salga un crack en nuestro país, ya que mientras aquí hay 50 personas que entrenan cada día en serio, en Austria son 3000.

Y finalmente, hablamos de material y los distintos mercados, de cómo está evolucionando en los últimos años tras décadas de estancamiento. Descubrimos, por ejemplo, que el mercado español es pequeño, que Italia es el mercado donde se venden más esquís de competición o que el rocker va a pegar fuerte.

Poco antes de acabar, una buena noticia. David se comprometió a que en primavera realicemos una visita a la fábrica de Artés, una de las más importantes de Europa.

Y para acabar, un sorteo de bolsas de botas y esquís y una bolsa con algunos detalles para todos los asistentes.

Era tarde, al día siguiente había que trabajar, pero nos fuimos todos a casa con una sonrisa. ¡Ya estamos esperando la próxima!

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